miércoles, 26 de septiembre de 2012

mi hermana Marta

Mi hermana Marta murió un 26 de Abril tras una larga agonía que nos cambió a todos .


Mi padre y mi madre se habían casado un 26 de mayo, yo que fui su primera hija nací el 26 de febrero, mi padre ganó su oposición un 26 de marzo, le enterramos un 26 de enero , ...
Ese número le persiguió siempre. Por eso yo creo en los presagios. Bueno, por eso y por muchas más cosas.
Los números son , cómo decirlo, una forma de comunicación entre los que están "lejos" y los que estamos "aquí". Lo creo firmemente.Ya dije en otro capítulo que creo que los muertos que nos han querido siguen ahí , cerca de nosotros, y que muchas veces nos transmiten  mensajes a través de los números, de las cifras, de las fechas....Lo que ocurre es que, muchas veces también, no los entendemos o no sabemos descifralos.
Yo me llamo María Isabel (Isolda) porque una hermana de mi madre se llamaba así y murió unos meses antes de nacer yo.
Mis padres habían pensado ponerme otro nombre ,pero al morir en medio de mi embarazo mi tía María Isabel (Isolda),  me adjudicaron su nombre al nacer como recuerdo.
Mi tía  murió con 26 años, en Agosto, al dar a luz a su primer hijo.
Yo, que heredé su nombre al nacer,  también tenía 26 años aquel día que di a luz en Agosto a mi primer hijo. Era un mal presagio,  una coincidencia tremenda que nos avisaba de algo.Y nos pasó lo que nos pasó....
Tras ese día de Agosto confirmé que las casualidades no existen y los presagios, sí. Mi tía, a la que me unía tanto sin haberla conocido, nos lo estaba advirtiendo desde lejos.
No se deben poner a los niños los nombres de los muertos de la familia que han sido desgraciados. No se debe. Es siempre un mal presagio.


Mi hermana Marta murió un 26 de Abril. Tenía 21 años.
Murió sin que pudiéramos impedírselo y sin su voluntad. Ella tampoco quería morirse.
Estaba llena de vida y no llevaba ningún nombre estigmatizado como yo. Su nombre era tan limpio y tan hermoso como ella.

Marta,¿ cuál es la capital de Italia??? París,  decía ella, mientras nos tronchábamos de la risa y ella ni se inmutaba..
Marta, ¿cuál es la capital de Irlanda??? Roma, decía ella........

Nosotros debíamos habernos dado cuenta de aquel infinito despiste en el que ella vivía , era la evidencia de que aquella bola envenenada, fibrosa y repugnante crecía en su cerebro sin remedio. Pero no nos dimos cuenta. No quisimos darnos cuenta .
Marta era un ser indefenso, incapaz de la menor maldad. Una criatura hermosa y llena de vida y de despistes, una malísima estudiante y un ser limpio de corazón.
Aún hoy conservo sus gafas de sol. Las gafas que le compré con mi pobre sueldo porque dejó de ver poco a poco y queríamos que no se diera cuenta. Ella , a la que tanto le gustaban los colores y la vida.
Debíamos haber puesto en su tumba, igual que en esa tumba de un joven infante español que yace en El Escorial:
      "Limpio e Inocente. Nunca conoció el mal"
o  aquello tan precioso que dice el Evangelio de Cristo :
       "Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios".

!Qué pena, no haberlo escrito para que quedara para siempre junto a ella en esa horrible piedra blanca y fría que la cubre desde aquel 26 de abril!

Pero ese epitafio lo tengo yo guardado para otra persona de mi familia más cercana que se parece a Marta en muchas cosas, a pesar de ser tan distintas.

Espero no pasar por el trance de tener que ser yo la que ordene escribirlo en su tumba.

Mis hijas se ocuparán,  si yo muero primero.

¿Por qué habré  recordado yo hoy, 26 de Septiembre, a Marta???

Os lo dije...!!!!!!


1 comentario:

  1. Precioso. Triste pero precioso.
    Es cierto que hay numeros que presagian cosas tremendas. A mi me persigue el 13, tanto para bien como para mal. Mi preciosa hija nació un 13, mi suegra murió un 13 y otro gayo hubiera cantado si ella aún viviera. Me casé con el padre de mis hijos un fatídico 13, pero el numero que me tocó de lotería y con el que pude empezar una nueva vida con mi gordo del alma tambien acababa en 13....y asi muuchas mas coincidencias.

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